Así de sencillo, con estas cajas de acero se pueden hacer mil transportes, mil trabajos, mil cambios, y el mercado parece no acabarse, entre viejos hábitos logísticos y nuevas tendencias.

El Houston Chronicle nos recuerda hace tan solo unos días cómo el artista estadounidense de origen filipino Matt Manalo transformó un contenedor en una casa de arte, un lugar de encuentro para descubrir nuevas expresiones artísticas y experimentar con técnicas y colores.

En Alemania, los condominios con contenedores son una realidad, mientras que en Florida están acondicionados como pisos de protección oficial, en las playas son los cobertizos de tablas de surf más geniales junto a bares muy elegantes con su aspecto industrial en un contenedor. Y en Barcelona, ​​seis contenedores se han convertido en los vestuarios y baños de un complejo polideportivo.

Pero, aun así, para aquellos que tienen algo de dinero para invertir en la época posterior al Covid, ¿por qué no pensar en un resort de contenedores en un lugar mágico? O, más aún, ¿Por qué no convertirse en una empresa para cortarlos en todas las formas y formas para los muchos proyectos domésticos?

Con todas estas posibilidades, los contenedores marítimos se han convertido en una inversión, como las criptomonedas o el oro. Ah, sí, porque con la revolución de las rutas logísticas provocada por la pandemia del Covid, ahora el negocio de los contenedores no solo se ha vuelto global, sino que también es capaz de mover grandes capitales, con grupos de compra cada vez más frecuentes y con gran disponibilidad.

Stocks que acaban por debajo de las posibilidades de inversión de cientos de miles de euros al año, con capacidad para gestionar contenedores con altísimas rentabilidades.
Con solo analizar en Internet, puede encontrar empresas internacionales de inversión en contenedores marítimos, listas para garantizar rendimientos del 15% (en realidad, incluso se podría obtener bastante más).

A estas alturas, esta pieza logística insustituible puede convertirse en un verdadero activo refugio, que se incluirá en la cartera de inversiones para 2022.
No muchos saben realmente cómo funciona este negocio y cómo se puede hacer para moverse con la agilidad necesaria para elegir tipos de objetivos, precios y mercados.
Mejor confiar en operadores capaces de asegurar un retorno de la inversión, que normalmente puede ser muy corto, no más de sesenta/setenta días.

¿Por qué no pensar en esta posibilidad?